Él- Ay, Pipina, te amo. Qué linda que sos. ¿Cómo puede ser que cada día me gustes más?
Yo- Y... es que como cada vez estoy más gorda, es inevitable. Vos imaginate que a medida que mi cuerpo crece hay más espacio que te tiene que gustar. Es como si a vos te saliera otro dedo, me gustarías un dedito más.
Él- ¡Qué lindo lo que decís!
Yo- Y, es lo más lógico.
Él- Igual no quiero que me salga un dedo más, imaginate. No quiero, sería horrible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
ME HICISTE REIR MUCHO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ME ENCANTO... Y ME IMAGINE SALIENDOLE UN DEDO A ÉL... POBRECITO...JAJAJAJAJA....
AMOR AMOR
Publicar un comentario