jueves, 28 de agosto de 2008

A los 13 años tenía un novio feo.

Era mi novio por temporadas, de vez en cuando me daba cuenta de lo feo que era y lo ignoraba. No le decía nada. Simplemente no lo saludaba, no le hablaba, no existía más. Y él no ponía objeciones al respecto.

Él era más grande y le gustaban las chicas chicas, como yo. Era VERDADERAMENTE feo.

Una vez me pidió que lo acompañe a la puerta de su escuela. Yo no entendía muy bien por qué querría eso, pero después me di cuenta.

Cuando llegamos estaban todos sus compañeros y compañeras en la puerta. Noté que me miraban con mucha sorpresa.

El tipo saludó así nomás a algunos y se puso ahí a darme besos adelante de todos.

Lo hizo a propósito. Para que vean que el feo tenía una novia decente. Porque yo era y soy muy decente.

Después él me contó sobre las impresiones generales:

"Una compañera mía que es lesbiana me dijo que no le gustaste pero que le gustó tu ropa"

"Pepita me dijo que eras muy pálida"