jueves, 22 de enero de 2009

"Vacaciones"

Hace una semana que estoy en Pinamar, y mis días han transcurrido de boliche en antro como acompañante en la gira de la banda de Miconejo, o entrando en estado de trance zombie jugando al Rock Band en el rol de guitarrista enferma.
Hoy fue mi primer día de playa y me desplacé por la misma atrayendo las miradas de todos los bronceados, asombrados y asustados por mi palidez, que ya de por sí, sin necesidad de contrastar, es impresionante.
A mi madre, que desde La Plata me exige diariamente una señal de vida vía celular, le mandé el siguiente mensaje de texto:
"Hoy fui a la playa y me metí al mar"
Y me contestó:
"¡¡¡Te felicitamos!!!"

Me dio un poco de ternura. Debe pensar que después de esto sigue dormir a horarios y en cantidades normales, vestirme decente y convertirme en una mujer bronceada que adora usar bikini.

jueves, 15 de enero de 2009

Las chicas

-...Si la visita de un ex es algo tan femenino como la depilación, ¿qué, vos no te depilás?

-...Y le debe haber parecido muy simpático lo que dije, porque el muy atrevido me dio un beso.

- Yo ayer me indispuse y ya tuve tres conflictos familiares. Con llantos y a los gritos.


Son las cosas que podemos decir tres chicas en una noche de bizcochuelo, bebidas y otras yerbas.

viernes, 9 de enero de 2009

Diálogos de cama II

Él- Vos imaginate. Si tenemos una experiencia swinger, yo me voy a sentir orgulloso de intercambiarte. Es más, seguramente me sienta estafado por lo que me toque a mí. Con otras mujeres sentiría que las tengo que vender más. Con vos no, para nada.

Yo- Gracias Pi, te amo.

Diálogos de cama I

Él- Ay, Pipina, te amo. Qué linda que sos. ¿Cómo puede ser que cada día me gustes más?

Yo- Y... es que como cada vez estoy más gorda, es inevitable. Vos imaginate que a medida que mi cuerpo crece hay más espacio que te tiene que gustar. Es como si a vos te saliera otro dedo, me gustarías un dedito más.

Él- ¡Qué lindo lo que decís!

Yo- Y, es lo más lógico.

Él- Igual no quiero que me salga un dedo más, imaginate. No quiero, sería horrible.